Un sacerdote se enamoró de mí



Un sacerdote se enamoró de mí



Mi nombre es Rossmery, tengo 15 años.
Mi historia es un poco rara. Yo hasta hace dos meses quería ser religiosa, es decir monja, por lo cual yo me metí mañana, tarde y noche en la parroquia haciendo jornadas, catequesis, grupos juveniles, hasta ayudaba en la limpieza, pues allí yo me sentía demasiado bien.

Hubo un momento que me comentaron de unas misiones. Ir a ellas era todo un sueño, yo acepté. Nos preparamos por una semana entera después de misa. Cuando llego el día del viaje nos anunciaron que nuestro guía seria un sacerdote. Esconderé su nombre. Le pondré Pedro. Pues para eso yo me había enterado que él era muy bueno con los jóvenes, pues era social, y muy buen amigo.
El primer día de misiones, él no fue. Al segundo, él llegó. No me hablaba bien con él, pues no lo conocía aun. Pasaron los días y me hice amiga del sacerdote. En cada caminata íbamos juntos, mientras los demás se demoraban estando detrás. A mí me gustaba andar con él, pues era muy amble. Me regalaba varias cosas, una de ellas es un denario. Él me lo puso, eso me pareció muy raro, así que me daba miedo pensar mal de él.

Al día siguiente de que me regalara el denario, me gritó, me trataba muy mal. Cuando me lo encontraba me esquivaba. El día de que todos teníamos que irnos a casa, él seguía así conmigo. Tres días después, por medio de mi amiga, le pedí que me dijera por que estaba así conmigo, pues él le había dicho que eso era personal. Él tiene un correo actualmente, por medio de él me pidió mi amiga que me comunicara con él.

Cuando le hable aclaramos todo, nos hicimos muy amigos. Lo trataba como mi guía espiritual, hasta que llego un mes, que me dijo que era muy raro eso de muy, muy amigos. Hasta parece que nos necesitamos, (claro pues hablábamos todos los días). Me decía que se había enamorado de mí, que no había conocido a otra persona así como yo, que tenia un buen trato y otras cosas. Yo no sé, me quedé muda. Lo único que salía de mí eran lagrimas, no lo podía creer.

Pasaron los días, él me trataba muy raro por el correo, ya no con ese cariño, esa delicadeza que solía tener conmigo. Todo cambio, hasta hoy, esto no se lo había comentado a nadie, pues a mí me da mucho miedo que pase malos comentarios, y lo peor es que actualmente, aun me duele lo de esa vez, y todo, todo, todo cambió mi decisión. Ahora quiero terminar en otro lugar, alejarme de esto, pero no seria correcto. Aún estoy en el cole, este año salgo y me chocó lo que él me dijo y cada día que pasa me echo la culpa, pues pienso que hice algo para que reaccionara así.

(Anónimo)