Anoche caminé descalzo.

Anoche caminé descalzo.

Anoche caminé descalzo
bajo tormenta de nieve y fuego,
anoche me sentí soñar sin dormir. Anoche dejé en mi ventana, el poema incrédulo,
la sorpresa de los dedos, la imaginación al azar
y el puño en alto.

Anoche dejé en tu almohada el aroma de un beso
mientras dormías
de tu sueño,
el que sueñas
bajo tu lámpara lágrima
bajo tus ojos abiertos.

Anoche me animé a dejarlo allí
candente
sin que sientas el respirar de mi beso
y lo aspires risueña
mientas sueñas...
sueñas...
bajo la lámpara de mi beso.

(Anonimo)