Le comparaba con mi ex


Le comparaba con mi ex



Hoy es mi cumple y me siento completamente vacía.

Mañana mi novio y yo cumplimos un año juntos y hasta hace unos meses todo era perfecto. Creo que para que entiendan mi historia, debo empezar contándoles algunos de mis antecedentes, yo soy una persona bastante especial, me enojo con mucha facilidad y suelo ser muy hiriente cuando me lo propongo. Hoy cumplí 22 años y me he enamorado perdidamente 2 veces. La primera fue a mis dulces 17 años de un tipo casado que me llevaba 25 años y con el que duré 1 año y medio (mi actual novio sabía su edad, más no su estatus civil). La segunda vez es ahora precisamente con mi actual novio. Esta relación se podría decir que es más normal, pues mi novio tiene 25, y hasta hace tiempo era poco más que un amor con patas.

Nuestro problema empezó hace como 4 o 5 meses, un día en el que muy molesta lo comparé con ese “ex-novio” mío porque mi actual novio, tiende a ser muy infantil a veces, es incapaz de tomar una decisión sin la ayuda, apoyo o consentimiento de sus papás y detalles de ese tipo que me desesperan bastante de él. El caso es que hace unos meses ante uno de sus provocativos comentarios como “No puedo ser igual que ruco con el que andabas” yo respondí “No espero que seas ni la mitad de lo que era él”.

Obviamente mi actual relación era mucho mejor que la que llevaba con el tipo de 40 y tantos pero ante tal comentario y dado mi carácter yo dije eso, de ahí en adelante empezamos a tener muchos problemas porque cada vez que yo le hacía una observación (la verdad es que soy bastante perfeccionista, para mi desgracia) él pensaba que lo hacía para hacerlo parecer cada vez más a mi anterior pareja. Así, terminábamos y volvíamos a cada rato pero nunca se mejoraba nada.

Un día decidí dejar mi trabajo y mi familia para salir del país buscando un sueño que siempre tuve, el ser extranjera en algún otro lado, y cuando le di la noticia de que me iba, desesperado me pidió matrimonio. la verdad lo amaba tanto que no lo pensé dos veces, más aún me convencí de que un compromiso así era el que nos hacía falta para estar mejor, porque así él me demostraría que no creía ser un niño de 12 años como siempre me lo hacía ver. como dije, sin pensarlo le dije que sí, y empecé a echar a andar mi imaginación, a hacer planes para nuestro futuro y por supuesto, empecé a compartirlos con él, que si el tamaño de la boda, número de invitados, etc.

Obviamente cancelé mis planes del viaje, le dije a todo el mundo que siempre no me iba, aunque para recuperar mi trabajo ya era demasiado tarde. A las semanas, debieron pasar dos si mucho, me dijo que la verdad era que sólo me había pedido matrimonio para que no me fuera, pero que en realidad no estaba convencido de querer hacerlo. Cancelamos todos los planes y me sentí completamente perdida, así, seguimos teniendo muchos problemas de toda y por cualquier índole, y él lo trataba de solucionar pidiéndome de nuevo matrimonio y cancelando los planes unas semanas e incluso unos días después.

Así pasarían unas 4 o 5 veces, hasta que por fin, se me “prendió el foco” y me decidí llegar al fondo de lo que nos estaba pasando, finalmente descubrí que ese día que describí arriba, sí, ese donde lo había comparado terriblemente con mi ex, lo había humillado tanto que se había vuelto inseguro y que se la pasaba compitiendo con un enemigo imaginario (mi ex novio de 40) al que bajo ningún medio podía vencer y gracias a ello, me había ganado su resentimiento, por eso nunca podíamos llegar más lejos, ni empezar planes, ni estar siquiera bien unos días.

A estas alturas comprendí todo el daño que le había hecho, porque no sólo fue esa estúpida comparación sino muchas más humillaciones tratando de hacerlo más “inteligente”, más “maduro”, más “independiente” siempre tomando como referencia a mi ex novio, así que decidí reivindicarme por completo, salvar nuestra relación, devolverle su autoestima, y luché, luché tanto pero todo era inútil, nunca mejorábamos, siempre teníamos muchos problemas y del futuro ni se diga, no podíamos tocar esos temas porque siempre terminábamos con la decisión de dejarnos porque “esto” ya no tenía remedio.

Finalmente hace unos días, me dijo que el verdadero problema era que ya no me amaba tanto como antes, que todo había sido tan bello al principio pero que yo lo había echado todo a perder con mis exigencias y mis humillaciones, que si ya no me veía como la dueña de su vida me lo había ganado yo solita y que si no podíamos “dar el paso” también era mi culpa… en este momento me siento muy dolida porque sé que absolutamente todo fue mi culpa, pero también lo culpo a él por no haber sido sincero desde el principio, desde que supo que se acabó el amor, y no decírmelo, más bien, dejarme continuar esforzándome e insistiendo en algo que ya no tenía remedio. él asegura que no fue una venganza y que lo que vivimos fue tan bonito al principio, que no lo quiere dejar ir, que por eso dejó pasar todo esto aunque sabía que ya no me amaba, y que está dispuesto a “madurar” y ser la persona que siempre quise, a tratar de recuperar el amor que nos perdimos (más bien él por mi, porque creo que ahora yo lo amo más que a nadie) y comenzar desde cero, aunque también asegura que “ya no va a ser como antes” en el sentido de que voy a dar justo en la medida en que le dé.

Quiero creer que esto va a funcionar pero a pesar de que acepté comenzar de nuevo y olvidarnos de todo, me siento tan vacía, siento que esto ya no tiene remedio, que no va a funcionar y no le encuentro sentido a empezar de nuevo, pienso que el amor no se recupera ni se reconquista y que lo perdido no se encuentra, también pienso que si las otras 4 o 5 veces que me prometió olvidarlo, no pudo hacerlo, por qué habría de poder ahora.

pienso tantas cosas, que sólo quisiera tener el valor de dejarlo ir de una vez por todas, estar sola como siempre me debí quedar, sin hacerle daño a nadie, y cuidar más de mis palabras la próxima vez que esté enojada. Si alguien tuviera algún comentario al respecto, sería muy útil si me lo hicieran saber. Gracias por tomarse el tiempo de leerme…

(Anónimo)