Quiero pasar el resto de mi vida a su lado


Quiero pasar el resto de mi vida a su lado



Todo comenzó un caluroso día de agosto. Le conocí. El era más mayor que yo 2 años. Él tenia 18 y yo 16 (ahora tiene 19). Me hablo por el MSN y me dijo:
”Hola guapísima (:”. Y yo no le conteste porque pensaba que era un niñato.

Al día siguiente me volvió a hablar y yo le conteste. Desde ese día empezamos a hablar mucho: todos los días, a todas horas. Yo me acabe pillando por el y el por mi, pero yo no le creía. El tonteaba con todas las chicas y las decía que las quería como a mí.

Fueron pasando los meses y yo seguía detrás de él como una idiota. Discutíamos todos los días por cualquier tontería, yo quería olvidarle porque no podía mas, no aguantaba todos los días la misma historia y me eché novio.

Cuando el vio que tenia una fecha en el nick me dijo:

”Pensaba que era yo el único, que me querías solo a mi. Yo te quiero gorda, quiero que estés conmigo para siempre, voy a luchar por ti, esto va a cambiar mi niña te juro que no voy a tontear con ninguna”.

Yo pasaba de el, no le quería hacer caso, quería olvidarle. Pasaron los días y el ya no me hablaba, ¡lo había conseguido!

La semana siguiente empecé a recordar todos los momentos que había vivido con el: todos los besos, los abrazos, los te quieros que me decía al oído cuando me despertaba en su cama abrazada a el. No podía olvidarle, le quería…

Me conecté y estaba el. Yo le hablé, él me contesto. Le dije que lo sentía mucho por haber dudado de él, que le quería a el y a ninguno mas que quería seguir con el.

Volví a quedar con el todos los días el me venía a recoger en coche a clase y me llevaba a mi casa, mis padres le conocían, decían que era buen chico y que me quería.

En Noviembre yo tenía la casa sola una semana y les dije a mis padres que si se podía venir esa semana a casa conmigo. Mis padres dijeron que si, pero que tuviésemos cuidado.

El se vino toda la semana a mi casa, notaba que me quería, que quería vivir muchos mas momentos como esos mas veces. No se quería separar de mí.

El domingo, el día que venían mis padres el se fue. No supe nada de el… No me cogía el móvil, no se conectaba… Puff, estaba destrozada. Todo lo que había pensado era mentira.

Una tarde estaba yo conectada y me hablo y me contó lo que le había pasado: le habían pegado en su barrio a él y a sus amigos. Yo no sabía qué decirle, estaba destrozada, pero le creí. Al día siguiente apareció en mi casa con el brazo escayolado y con un par de brechas. No tenia que haber dudado de el.

Desde ahí todo empezó a ir bien, hasta que me fui de viaje un fin de semana. Cuando llegué ya no era el mismo. Le dije que si le pasaba algo, el me contesto que no. Me fui a dormir no quería hablar con el.

Cuando me levante me fui a su casa y me abrió y me pidió perdón. Desde ese día me trataba como una princesa.

Un día me dijo que si quería estar con él de serio. Ya habían pasado cuatro meses que estuve liándome con el y le dije que si.

Desde entonces solo vivimos el uno para el otro y quiero pasar el resto de mi vida a su lado.

(Anónimo)