Me duele quererte

Todo comienza un día de octubre. Tenía 16 años y conocí a un chico por medio de un primo. Comenzamos a salir y al mes empezamos a pololear, debo decir que no lo quería lo suficiente para estar con el, pero necesitaba estar con alguien, no sentirme sola, estuvimos juntos 8 meses y quede embarazada. En ese momento sentía que lo amaba demasiado y seguimos juntos 1 año y medio más.

Luego de nacer el bebe todo se comenzó a desgastar, discutíamos demasiado (siempre era así) pero trataba de seguir con el por mi hijo, hasta que luego de dos años de novios, decidí terminar con el. Me dijo que necesitaba conocer más cosas y que ya no me quería como antes. Me sentí abatida, derrumbada, pero lo deje ir porque no lo obligaría a estar conmigo por nuestro hijo. Estuve muy mal, lo extrañaba mientras el viajaba y se juntaba con otras chicas.

Dos meses después de terminar una amiga me contó que el me había engañado, y le pregunte a lo que el afirmo lo que me dijeron. Me sentí peor, pasada a llevar como nunca antes, pero seguí adelante.

En ese mismo tiempo estuve conversando con un niño por Internet, lo conocía ya desde hace tiempo como 1 año, pero nunca lo había tomado en cuenta en MSN. Cuando comencé a chatear con el, la química fue inmediata, me dijo que me quería conocer, pero yo asustada no quise, ya casi finalizando el año, me sentía atraída por el, era amigo de mis compañeras de colegio y el me conocía en persona, y yo en cambio no recordé nunca haberlo visto.

Un día después de mi cumpleaños el me dijo que se debía ir a otro país y que nunca más regresaría, me dijo que me quería y que le había robado el corazón, no supe que decir… yo no sabía que sentir en ese momento. Así estuvimos chateando 10 días antes de que se fuera, no quiso que nos conociéramos para no hacernos más daño, aunque realmente eso no sirvió de mucho.

Ya pasado el año seguí chateando con el, nunca me contaba mucho de sus cosas, pero me sentía en las nubes, lo recordaba demasiado en cada momento del día. Discutíamos también y se formaron cosas tan maravillosas por el Chat, aunque nunca nos conocimos, sentía que el era la persona para mí.

En abril de este año supe que la persona que conocía por MSN y el mejor amigo de mis compañeras (que si lo conocían) era un impostor, no se llamaba como nos había dicho y nos había mentido en toda su vida que nos contó. Me sentí ahogada, quería morir, la persona a la que amaba no existía, comencé a investigar y supe quien realmente era, una persona importante en su país. Estuve un mes sin hablar con el, hasta que apareció, debo decir que cuando lo vi en la ventana del Chat casi muero de la emoción, lo único que quería era saber de él, y así fue.

Fueron pasando los meses y el se conectaba una vez al mes. Me sentía ahogada esos días sin saber de el, esa agonía, sabía que me había mentido, sabía que quizás esta con otra niña en su país, pero siento que le puedo perdonar todo, que puedo dejar todo por el. No hay día en este año que no he pensado en el, en tenerlo cerca, y en que no puedo dejar de amarlo, es extraño… como me pudo hacer tanto daño, y yo seguir amándolo, como me pude enamorar sin siquiera conocerlo, mentirme y además sin saber casi nada de el.

Hace unos días fue nuestra última conversación, le dije que no valía la pena seguir así, que no valía la pena tanto sacrificio si no íbamos a estar juntos, ya todo se había desgastado, y me ahoga el saber, que el nunca sabrá lo que siento, que cada cosa que hago, es por el… es para cuando el vuelva se de cuenta de que soy una persona mejor, pero sé que no volverá, sé que eso es imposible, mas ahora que todo termino gracias a mi. Me siento ahogada y necesito saber de el, no le mandare un mail, porque quiero olvidarlo, pero no puedo, me niego… siento que el es la persona indicada para mí, no lo sé…. Todo es complicado en el amor, además el papa de mi hijo quiere volver conmigo, pero en mi corazón ya no hay más espacio que para el, no puedo sentir nada mas por nadie que por el, estoy tan cerrada que me cegué de amor.

Lo extraño, pero espero poder olvidarlo, y que quizás todo este tiempo de espera valga la pena, si algún día puedo verlo de lejos por lo menos y comprobar que existe, o comprobar que realmente le robe su corazoncito como el el mío… seré feliz.

(Anonimo)